jueves, 9 de agosto de 2012
"En el equilibrio está la virtud"
Es curioso cuando todo el mundo afirma que no existe excepción para el refrán "en el equilibrio está la virtud" o lo de que "nada en exceso es bueno". Es cierto. No existe. Pero por una razón muy sencilla, tan sencilla como que es lingüística.
Cuando hablamos de exceso o de carencias, estamos utilizando –siempre en cierto contexto– dichas palabras en un sentido negativo. Es evidente e inclusive en su definición que algo en exceso tiene una connotación negativa. Quiero decir que "el exceso es malo" es una redundancia. Y una redundancia, que ya de por sí es la repetición innecesaria de un concepto, difícilmente va a aportarnos una verdad reveladora, y mucho menos va a resultar un embuste. Pasa exactamente lo mismo con la carencia, que es el exceso invertido y con igual sentido negativo.
O sea, que lingüísticamente es imposible encontrar una pega a los refranes de este tipo. Luego oficialmente no la hay. Enhorabuena a todos los que lo afirmáis. Sois súper-sabios, ¿eh?
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